Estoy en el rugby desde 1962, cuando jugué en la séptima denominada “liviana” del Club Champagnat, hasta jugar en la Primera de mi club y en la faz de entrenador he conducido: infantiles, juveniles, seleccionados y Primera. Explico todo esto porque jugaba de pilar y esto no es una puesta escena, es decir, sólo expreso mi experiencia como deportista de nivel medio, tanto técnicamente como físicamente. Ya no estamos ante una situación casual o de fatalidad. Ha habido indiferencia, para decirlo diplomáticamente, y eso ha impedido tomar las medidas en tiempo y forma. Como consecuencia direccionada, son los lesionados graves en nuestro rugby amateur de la Argentina. Estamos en presencia de una tragedia devastadora, representado, en este momento, por el último herido de gravedad en una cancha de rugby.

Por ello, he sugerido una serie de propuestas que, al contrario de quienes dicen que establecerían un juego diferente al rugby, propiciarán un juego que permita defender la integridad física de los jugadores.

Propuestas

- El scrum: esta formación fija, implica numerosos riesgos que muchas veces se tornan inmanejables para los jugadores y referís. Tomando como ejemplo un peso de 800 kilos por pack, la presión y el empuje sobre los primeras líneas es de casi 1400 kilos, o sea, totalmente inaceptable. Mi propuesta es mantener los ocho jugadores, pero prohibir el empuje o limitarlo a metro y medio como en juveniles. No se trata de cambiar al scrum, sino de cuidar al ser humano

- El tackle arriba: provoca golpes en la cabeza frecuentes y asiduos, que a lo largo de la vida, como lo muestran las estadísticas médicas, deja lamentables secuelas. También los duros golpes en el pecho, provocan lesiones importantes. Mi propuesta es: el tackle debe realizarse de la cintura para abajo.

- La “pesca” y la limpieza del ruck: en estas acciones uno recibe y el otro provoca los golpes, todo dentro de la legalidad rugbística, y es clarísimo que esas acciones conllevan un altísimo riesgo para la cabeza, las cervicales y el cuello. Mi propuesta al respecto es: prohibir estas acciones, como así también hacer hincapié en la prohibición de la mal llamada “casita “, que también representa un riesgo para el cuello.

- El pick and go: se trata de una acción tediosa y nefasta, que aburre y presenta infinitos riesgos, por lo que mi propuesta es estudiar sus implicancias.

Los últimos afectados gravemente, tienen, entre 20 y 23 años, por lo que deben efectuarse soluciones drásticas y totales. No soluciones parciales, ni remiendos, ni sanciones, ni tarjetas amarillas ni rojas, ni la subjetividad de las reglas del rugby riesgoso, que hace recaer las responsabilidades en referís y jugadores.

También se debe recordar que, en el sistema que estamos inmersos, los dos entrenamientos por semana, más los partidos, más los estímulos, más los partidos de práctica, más los regímenes y tratamientos para crear más capacidades físicas, no se condicen con el espíritu del rugby amateur, que tiene 4 vectores fundamentales, enumerados aquí para finalizar: juego + trabajo + estudio + familia.

El objetivo del scrum es obtener la pelota para continuar el juego, no se trata de demostrar que con la fuerza en el scrum se puede ganar un partido.

Agrupando a los jugadores en el scrum, se liberan espacios para jugar con los backs. Ese juego es mucho más espectacular que un pick & go continuado.